Historia de un sorpaso militar que no fue: todo lo que pudimos aprender de Italia y no quisimos

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Hubo un tiempo en que desde España se miraba con desdén a las Fuerzas Armadas italianas. Ambos países habían vivido la Guerra Fría sin verse involucrados en conflictos armados de alta intensidad, pero las fuerzas italianas acumulaban materiales peculiares. España, además, parecía encaminada a adelantar a Italia en renta per cápita, mientras sus grandes empresas se expandían por el mundo. Hoy, con el hito del cuarto de siglo a la vuelta de la esquina, no podemos hacer un balance más desigual. Italia tiene una industria de defensa consolidada y es un actor geopolítico relevante en el Mediterráneo, con una Marina militar en expansión. ¿Cómo hemos terminado en posiciones tan diferentes?

Mirar a Italia por encima del hombro

Si pudiéramos regresar en el tiempo a comienzos de este siglo y pudiéramos preguntar a militares, expertos y aficionados a los temas militares sobre las Fuerzas Armadas italianas de aquel entonces, hubiéramos encontrado opiniones desdeñosas. El pobre papel del Ejército italiano en la Batalla de Guadalajara durante la Guerra Civil española (marzo de 1937) o en frentes de la Segunda Guerra Mundial como Grecia y el norte de África, quedó en la memoria colectiva y fue siempre motivo de mofa. Por otro lado, habríamos encontrado opiniones escépticas sobre las soluciones tecnológicas adoptadas por los italianos. Desde el avión de reacción ligero AMX coproducido con Brasil, un concepto que nunca ha terminado de cuajar, a la sustitución de los carros de combate M-47 de la Guerra Fría por vehículos de ruedas 8x8 Centauro, dotados de cañón de 105 mm.

Las Fuerzas Armadas italianas parecían tener por aquel entonces un criterio peculiar a la hora de elegir materiales de capacidades cuestionables. Fue el único país que optó por desarrollar el controvertido Lockheed F-104G, un avión de alas cortas con una tasa de accidentes altísima, en el F-104S. El proyecto italiano de helicóptero de ataque dio como resultado el A-129 Mangusta, una aeronave tan ligera que en las montañas de Afganistán solo podía operar con dos misiles TOW como armamento principal. Y en las publicaciones especializadas encontrábamos relatos del desempeño del portaaeronaves Giussepe Garibaldi, comparado desfavorablemente frente al Príncipe de Asturias español.

Volver a comienzos del siglo XXI, antes del estallido de la burbuja económica, es volver a los tiempos de la expansión internacional de las grandes empresas privatizadas en España, como Repsol y Telefónica. Tiempos en que la revista estadounidense Time ilustraba un artículo sobre la expansión empresarial española en Hispanoamérica con ejecutivos con morrión de conquistador. Los think tanks y los documentos oficiales hablaban de que España era una "potencia media". Las previsiones económicas apuntaban a que el país, por primera vez, adelantaría a Italia en renta per cápita.

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En septiembre de 2007, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero declaró orgulloso que "el Gobierno ha situado España en la Champions League de las economías del mundo". Días después, quebraba el banco de inversión Lehman Brothers. La crisis haría despertar al país de sus sueños de grandeza para encontrarse una realidad que el dibujante Aleix Saló trató de condensar con el concepto Españistán en un corto que fue en 2011 una sensación en las redes sociales.

Aquellas decisiones cuestionables de las Fuerzas Armadas italianas y su industria fueron dando paso a un panorama totalmente diferente. De las excentricidades del F-104S y el AMX, Roma se convirtió en socio destacado del proyecto estadounidense de caza de quinta generación F-35 Lightining II, con una cadena de producción propia y la participación de empresas locales. El pedido italiano incluyó aviones de la variante F-35A para la fuerza aérea, pero también aviones F-35B con capacidad de despego corto y aterrizaje vertical para la Marina militar. Esto es, Italia encargó el sustituto del AV-8B Harrier II con el que la Flotilla de Aeronaves de la Armada española solo sueña. Mientras tanto, el portaaeronaves Príncipe de Asturias no sobrevivió a la crisis económica. Su modernización y mantenimiento en servicio se consideraron demasiado onerosos para la Armada y terminó en la chatarra.

El vehículo Centauro terminaría siendo un pionero de la actual proliferación de vehículos 8x8. De hecho, llegó a ser evaluado y estudiado por los ejércitos de Estados Unidos y Rusia. El diseño evolucionaría y recientemente el Centauro II fue escogido por el Ejército brasileño. Agusta, la empresa que producía el ligero A-129 Mangusta, terminaría absorbiendo a su socio británico Westland, para tener una amplia gama de modelos que incluyen un futuro helicóptero de ataque más grande, el AW-249.

Mientras, el recorrido de la industria española de defensa fue el inverso. Al igual que la industria de defensa italiana, la española era capaz de producir desde armas ligeras a un portaaeronaves, pasando por blindados de diferente tipo. En los años ochenta, la empresa italiana Beretta presentó su modelo 92FS al concurso de selección de la pistola para el Ejército de los Estados Unidos. La empresa Star de Eibar también: Star presentó el Modelo 28. El concurso lo ganó la Beretta 92Fs. Era una época en que las pistolas y revólveres de las marcas Star, Astra y Llama se vendían en el mercado civil estadounidense. La mítica empresa Colt llegó a evaluar la Star Modelo 30PK ante la falta de ideas de sus ingenieros.

Todo cambió cuando el ingeniero austriaco Gaston Glock revolucionó el sector con un arma de armazón de polímero de plástico. Todos los fabricantes tuvieron que adaptarse a la nueva era. El salto tecnológico barrió al sector en España. Beretta siguió produciendo pistolas, subfusiles y fusiles de asalto para fuerzas militares y policiales, expandiendo su negocio con la absorción de empresas de otros países.

Otro cambio que tuvo consecuencias mortales para la industria española sucedió tras la modificación del calibre del fusil de asalto estándar en las fuerzas armadas españolas. El venerable Cetme C en calibre 7,62x51mm, diseñado por ingenieros alemanes asentados en nuestro país tras la Segunda Guerra Mundial, dio paso al Cetme L en calibre 5,56x45mm. Miembros de la Guardia Civil llegarían a ganar un concurso internacional de tiro empleando el Cetme L. Pero los fusiles de serie producidos para las Fuerzas Armadas resultarían tener peor calidad y, por tanto, problemas de fiabilidad. Hubo que buscar sustituto anticipadamente en el extranjero. Jamás se volvió a diseñar y producir un fusil de asalto propio en España.

Suerte parecida corrió el vehículo Santana Aníbal. Se trataba de un vehículo ligero todoterreno 4x4 producido en la etapa en que la empresa japonesa Suzuki se había desligado de la factoría de Linares (Jaén) y había acudido la Junta de Andalucía al rescate para garantizar los puestos de trabajo. El vehículo era una puesta al día del venerable Land Rover Defender, que llegaría a sorprender gratamente con su versión civil a la revista británica 4x4 Magazine que lo sacó en su portada de julio de 2005 como el "mejor del mundo". Pero los modelos producidos para el Ejército de Tierra resultaron tener serios problemas de control de calidad y se llegó a prohibir circular con ellos por carretera. Un último intento de comercializar el vehículo con motor italiano IVECO, bajo el nombre comercial Mastiff, fue insuficiente o llegó demasiado tarde. Tras aportar ayudas millonarias, la Junta de Andalucía terminaría por cerrar el grifo y Santana cerraría.

IVECO, la empresa a la que se acudió en busca de un socio tecnológico para tratar de salvar Santana, sería la compradora de ENASA Pegaso, empresa española fabricante de camiones y autobuses. Quizás menos conocido para el gran público sea que fue responsable de la producción del vehículo militar Blindado Medio de Ruedas (BMR), un vehículo 6x6 de transporte de tropas aún en servicio y que ha sido desplegado en Bosnia, Líbano, Iraq y Afganistán. El diseño fue escogido por Austria para ser producido localmente bajo licencia con el nombre Pandur.

De la bondad del diseño da prueba que cuando la Delta Force estadounidense, la élite de las fuerzas de operaciones especiales del Ejército estadounidense buscó un vehículo blindado, se fijó en el Pandur austriaco. Curiosamente, una decisión política tomada en Austria para salvar puestos de trabajo obligó a producir una nueva tanda de vehículos Pandur, que fueron denominados Pandur EVO. La Delta Force sustituirá a sus Pandur por Pandur EVO. Mientras tanto, en España, donde nunca hubo interés por una versión del BMR adaptada al siglo XXI, será sustituido por una variante del Mowag Piranha V suizo con abundante tecnología española.

Por supuesto hay excepciones a este declive de la industria de defensa española, donde se acumulan también las ventas a capital extranjero de varias fábricas de municiones. Tenemos los astilleros estatales Navantia, que han cosechado varios éxitos internacionales. O la empresa gallega Urovesa que tiene un producto competitivo sólido en el vehículo blindado 4x4 Vamtac. La gran diferencia con Italia es que España carece de un gran campeón nacional en ese sector, como es el caso de la italiana Leonardo -la sexta mayor empresa europea del sector de la defensa por ingresos en 2021, una posición que ocupa detrás de empresas de Francia, Reino Unido y Alemania-.

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Solo en los últimos años, y con la perspectiva de lograr el ansiado 2% del gasto del PIB en Defensa, se ha hablado de la necesidad de que España disfrute de autonomía tecnológica y empresarial. Esa sería la causa de que se eligiera a Indra, y no a Airbus España, como socio de referencia en la participación española en el próximo caza europeo y los movimientos del Gobierno en la dirección de la empresa.

El desigual recorrido de la industria de defensa puede relacionarse con la diferente trayectoria económica de ambos países. En el caso español, de los sueños de sobrepasar a Italia, hemos llegado a ver cómo varios países de Europa central y del este han superado la renta per cápita de España, el país europeo que peor se ha recuperado de la anterior crisis financiera y la presente postpandémica. Pero donde se aprecia una diferencia notable es en la visión de cada cual de su lugar en el mundo.

En el prólogo firmado por el presidente Pedro Sánchez al documento de prospectiva España 2050 se afirmaba que nuestro país disfrutaba "una privilegiada posición geoestratégica" por ser "encrucijada de tres continentes" (pág. 5). La idea de que España cuenta con una ventaja por su condición de cruce de caminos que le proporciona ser miembro de la Unión Europea, la cercana vecindad con el Norte de África y los vínculos históricos con Hispanoamérica se encuentra con frecuencia en documentos y discursos oficiales. Sin embargo, nunca parecen articularse en decisiones de gran envergadura.

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Esa situación privilegiada de cruce de caminos podría hacer pensar que habría interés en desarrollar una conexión ferroviaria entre el Estrecho de Gibraltar y la frontera con Francia, el Corredor Mediterráneo, que uniera los puertos de Algeciras, Málaga, Cartagena, Alicante, Valencia y Barcelona con Europa. La existencia de seis plantas regasificadoras en España, daba a nuestro país una posición de ventaja si se hubiera contado con la infraestructura para enviar gas natural a Europa, algo que solo se discutió ante la invasión rusa de Ucrania y la sensación de emergencia desatada en el continente. La otra baza española era la conexión mediante un gasoducto con Argelia. Pero el controvertido acuerdo con Marruecos enemistó a España con Argelia y ahí entró Italia como nuevo socio estratégico del país magrebí en materia de energía. El movimiento no fue casual. Italia ha estado posicionándose en el Mediterráneo como actor relevante desde hace años.

Italia ha asumido plenamente el concepto de "potencia media" cuyo significado tantos debates ha suscitado en España. Esto significa que entiende que tiene una cierta capacidad de acción en un espacio limitado. Ese espacio es el Mediterráneo alargado. Es una región que cubre desde el golfo de Guinea, recorre la fachada atlántica de África Occidental, tiene su zona central en el mar Mediterráneo, cruza el canal de Suez hasta el mar Rojo y atravesando el mar de Arabia, entra en el golfo Pérsico y llega a la costa occidental de la India. El Mediterráneo alargado es la zona donde tienen lugar los despliegues de la Marina militar italiana. Algunas de estas zonas coinciden con las zonas de despliegue de la Armada española, que también lucha contra la piratería en el golfo de Guinea y en el cuerno de África o vigila los flujos irregulares en el Mediterráneo. La diferencia es que Italia asumen sin tapujos que proyección militar e intereses económicos van de la mano.

#naveMimbelli impegnata in operazione #MediterraneoSicuro a tutela degli interessi nazionali, in vicinanza della "Drilling Ship TUNGSTEN EXPLORER" di ENI che ha recentemente scoperto un giacimento di gas con il pozzo Cronos-1 a circa 90 miglia al largo di Cipro.#MarinaMilitare pic.twitter.com/OoVJ5cLmsH — Marina Militare (@ItalianNavy) August 26, 2022

Italia, al igual que España, ha cosechado éxitos exportando buques de guerra a las petromonarquías árabes. España vendió cinco corbetas a Arabia Saudita y firmó recientemente un nuevo contrato por otros cinco buques. Italia ha exportado corbetas a Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Y el pasado día 24 de enero de 2022 tenía la botadura del buque de asalto anfibio Al Fluk para la marina de Qatar. Esas exportaciones italianas, al contrario que las de España, se han acompañado de una presencia militar especial en la región. Durante el campeonato mundial de fútbol en Qatar, el buque de guerra italiano Paolo Thaon di Revel formó parte de un dispositivo especial de seguridad. Estaba en la región como parte de un despliegue europeo para dar escolta a buques civiles en el que no participa España.

En Italia, se combina una industria de defensa notable, una visión geopolítica del lugar que ocupa el país y planes ambiciosos para la Marina militar como nación marítima. En España, se acerca un nuevo ciclo inversor en el Ministerio de Defensa. Podemos aprender del caso de Italia y tratar de entender cómo tienen que converger esos tres pilares si realmente se quiere que España sea la "potencia media" que tantas veces se ha dicho que es.

Formal-Cow-9996 on January 26th, 2023 at 19:26 UTC »

Thank you for the article, it's very interesting. We should start sharing articles from our own national media sphere more often

connaitrooo on January 26th, 2023 at 12:26 UTC »

Is there a translation somewhere?

OppositeFingat on January 26th, 2023 at 11:46 UTC »

Submission statement: From the article "There was a time when Spain looked down on the Italian Armed Forces. Both countries had lived through the Cold War without being involved in high-intensity armed conflicts, but Italian forces accumulated peculiar materials. Spain, moreover, seemed headed to overtake Italy in per capita income, while its large companies expanded around the world. Today, with the quarter-century milestone just around the corner, we cannot make a more uneven balance. Italy has a consolidated defense industry and is a relevant geopolitical player in the Mediterranean, with an expanding military navy. How did we end up in such different positions?"

The article compares the military development of Spain to that of Italy.